Es uno de los artistas más apabullantes del estado de Texas. Scott H. Biram, autoproclamado “Dirty Old One-Man Band”, asalta de igual manera el blues, el hillbilly y el country con los sonidos del punk y el metal. Biram no es un songwriter al uso de los que nutren su repertorio con canciones sobre chicas seductoras de ojos grandes y carreteras secundarias polvorientas. Canta, grita, predica y aúlla con riffs arrancados del alma de su vapuleada Gibson del '59 y el ritmo de su pie izquierdo. Rodeado de amplificadores, rollos de cables y una prodigiosa colección de micrófonos antiguos, Biram crea canciones singulares en las que graba todo tipo de instrumentos: guitarras, bajos, pianos, órganos, armónica, percusiones, baterías, etc.
Biram ha aparecido en programas televisivos americanos como El show de Jay Leno de la NBC y ha actuado en locales legendarios como el Lincoln Center for the Performing Arts y el CBGB de Nueva York, el Hollywood Palladium de Los Angeles y el Fillmore de San Francisco. Varios temas suyos han formado parte de la banda sonora de Hijos de la Anarquía y "Hell or High Water" sonaba en la excelente Comanchería. The Dirty Old-One Man Band ha estado constantemente de gira por Estados Unidos, Canadá y Europa desde 1998.
Un mes después de ser atropellado por un camión de dieciocho ruedas a cien por hora, Biram apareció en el escenario del legendario Continental Club de Austin en silla de ruedas, con el suero intravenoso en su brazo, dos piernas, un pie y un brazo rotos y treinta centímetros menos de intestino para desencadenar su patentada ira musical en una actuación memorable. Scott H. Biram es un superviviente nato, un bluesman de la vieja escuela, de los que vendieron su alma al diablo, de los de barro en las botas, guitarras oxidadas, whisky casero y pollo frito. Mojo espiritual y salvaje.
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