El nombre y la guitarra rockera de Andrés Herrera "Pájaro" han sonado siempre acompañando a otros músicos como Raimundo Amador, Pata Negra, Kiko Veneno o Silvio Fernández Melgarejo. Su primer álbum, Santa Leone (Happy Place Rc, 2012), le llevó a dar más de cien conciertos por todo el estado, actuando en los principales festivales y siendo escogido como invitado de Bob Dylan.
Su segundo trabajo, He matado al ángel (Happy Place Rc, 2016), contó con la producción de Paco Lamato y Raúl Fernández, la coordinación y dirección artística de Joaquín Aneri y colaboraciones de Guadalupe Plata, Julián Maeso, El Twanguero, Los Saxos del Averno, Los Quiero y el trompetista Ángel Sánchez.
Ahora llega junto a Raúl Fernández a la guitarra para presentar en formato electroacústico Gran Poder (Happy Place Rc, 2018).
En palabras de Alfred Crespo: "(…) Gran Poder confirma en mayúsculas lo confirmado, fortalece lo que apuntaba a invencible y aporta a su cancionero nuevos temas para el presente y el futuro. Composiciones con recorrido, magistralmente trasladadas al formato físico y, muy pronto, ya mismo, a los escenarios. ¿En qué se diferencia Gran Poder de sus dos hermanos mayores? En todo y en nada. Ahí siguen esas estampas fronterizas enormemente sugerentes como las expuestas en "Corre, Chacal, Corre", su paseo al trote por el manual de cómo vacilar a tus congéneres, marcando estilo ("Rayo Mortal"). Ahí se marcan un tango que Gardel no podría bailar ("Tangos del Mentidor"), recuperan para desfigurar y hacer suyas influencias de los 50’s ("El Tabernario") y disponen que sus guitarras muerdan hasta llegara a la médula (enorme, el trabajo de Pájaro, el hombre, y Raúl a las seis cuerdas en canciones como "Lágrimas de Plata" o la tre-men-da "Yo Fui Johnny Thunders", basada su parte literaria en la novela del mismo título de Carlos Zanón). Y ahí, cerca del ecuador de este Gran Poder, demuestran que aunque en ocasiones no lo parezca, tocan de pies en la tierra, recuperando el "A Galopar" texto de Rafael Alberti que hizo inmortal Paco Ibáñez para recordarnos que Pájaro, el grupo, también está dispuesto a luchar junto a los más débiles ("Los Callados"). Que falta hace.
Se parece, por tanto, Gran Poder a los discos precedentes de Pájaro. Pero es diferente porque ellos no quieren pisar donde ya han pisado aunque el camino sea el mismo. Porque cada una de sus canciones tiene vida propia. Y las que se incluyen en su nuevo álbum son nueve dianas. Infalibles como el poder que estos sinvergüenzas atesoran y ahora muestran en publico".
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