Joana Serrat (Barcelona) viajó a la ciudad de Dripping Springs en Texas para encarar el proceso de gestación de su cuarto álbum en cinco años. Producido por Israel Nash y grabado y mezclado por Ted Young (ganador de un Grammy con The Rolling Stones), Dripping Springs (Great Canyon, 2017) es el remate visible de toda su trayectoria y la sitúa en la vanguardia de un sonido que ha sabido convertir en propio a base de personalidad.
La nueva grabación de la cantautora de Vic ratifica que se trata de uno de los más firmes valores de la música nacional. Además, su reputación a nivel internacional no para de crecer; no en vano, ha sido la primera artista española en actuar en Americana Fest, festival que organiza la American Music Association y que se celebró en septiembre en Nashville.
Joana escribe canciones que ponen pausa y poesía al trajín de la vida diaria de aquellos que habitan en el vértigo. En Dripping Springs desarrolla y fortalece su vertiente más americana. En este trabajo sus virtudes se ven aumentadas de manera exponencial: su composición e interpretación, su personalidad y ese intangible áurea cautivador que desprende. Canciones de contundencia maravillosa, sonidos de Texas, aromas de country y pop, folk y rock de todos los tiempos. Toda una manifestación de libertad en la apuesta vital por el objetivo de cumplir los propios sueños.
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