El de Daytona Beach es uno de los songwriters de música de raíz americana más elogiados de su generación, a caballo entre el folk, la música de raíces y el blues. A pesar de los sobresaliente de su último álbum, Paul Stelling se muestra receloso cuando le presentan como la gran esperanza blanca del folk: 'Solo soy yo, no me encasillo en un género en concreto, tengo muchas influencias y el folk es tan solo una de ellas. Ningún género es tan poderoso como la música en sí misma. La música es un todo, dejemos de ponerla en cajas'. El de Florida reconoce que sus influencias son inabarcables y que es precisamente esa mezcla tan particular la que da origen a sus composiciones: 'Estoy influenciado por muchas cosas, no solo por temas musicales. Tomo como influencia todo lo que ocurre a mi alrededor, de hecho, los libros y las películas tienen tanto peso como la música. Incluso en ocasiones me influye música que ni siquiera me gusta'.
Entre sus fans más reconocidos se encuentra el californiano Ben Harper. Su relación viene de lejos, han girado juntos y Harper fue productor de su álbum Best of Luck: 'Ben ha sido un gran apoyo para mi carrera y para mi persona, algo así como un padrino y sobre todo un buen amigo'.
Forgotten But Non Gone and Few and Far Between es el último trabajo de estudio de Christopher Paul Stelling, un doble álbum al que el norteamericano describe como un salvavidas, ya que fue concebido en medio de un doloroso proceso de divorcio de la que fue su compañera durante trece años. Los veinte temas del álbum fueron grabados por Stelling en su propia casa, donde se encontró viviendo solo por primera vez.
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